080327 - Itacare :: 5 segundos. | 5 seconds

La costa norte de brasil no descansa en mostrarme playas espectaculares, arenas blancas, aguas turquesa, lindos cuerpos y mucho sol, pero no todos los momentos ni todo lo que se ve en uno de estos viajes es relajante y agradable, también hay momentos feos y molestos así como impactantes y conmovedores… uno de estos últimos quiero ahora narrar.

El viaje entre Buzios e Itacare duro dos días, saliendo del estado de Rió de Janeiro y llegando al de Bahía después de cruzar el estado de Espíritu Santo, una ruta de aproximadamente 1300 Kmts donde la constante fue el ir y venir de fuertes lluvias que se intercalaban con intensos lapsos de sol y calor que hacían de mi ropa de montar un perfecto sauna portátil mejor que cualquiera que se encuentre en el mejor SPA de Helsinki. Es claro que manejar en lluvia incrementa sustancialmente los riesgos de un accidente, y aunque normalmente no me detengo ya que es mas fácil salir de la lluvia al seguir andando, si tomo las practicas medidas de precaución: andar mas despacio, dar mas distancia y frenar mas suave. Pero lo que a veces se olvida, es que ni siquiera estas medidas básicas pueden salvarte de ser atropellado por otro vehículo que se sale de control en dirección opuesta.

Bajo una intensa lluvia en la mañana del segundo día de este viaje me encontraba rodando detrás de un motociclista que aparentemente trabajaba de domicilio para alguna compañía local, con unos 30 mts de distancia entre los dos nos aproximábamos a una curva ciega a la izquierda cuando de repente (y todavía lo recuerdo como en cámara lenta), sale de dicha curva un vehículo negro, ya en el aire y con su parte superior apuntando hacia nosotros. Lo que paso en el siguiente segundo tal vez nunca se me olvide: El auto termino su giro para caer llantas arriba y deslizarse sobre el asfalto mojado a través del ancho de la vía, para mi fortuna había suficiente espacio para frenar fuera del alcance de dicha masa de metal, pero la fortuna no habría de ser la misma para el pobre domicilio, por mas que trato de evadirlo, no pudo, y vi claramente como de frente la moto y el carro colisionaban y el volaba estilo superman sobre las llantas del auto para aterrizar unos 10 mts mas adelante al lado de la carretera.

De inmediato me baje a socorrer a los accidentados, era el primero en estar hay. Corrí hacia el carro para ver como sus 3 pasajeros salían arrastrándose por la ventanas rotas y aunque ni podían hablar de lo impactados que estaban, todos caminaron y ninguno se quejo de dolor alguno, y entonces tras corroborar que no hubiera nadie mas en el vehículo, corrí a ayudar al motociclista que gemía como un animal moribundo dentro de su casco. Llegue donde el hombre que yacía boca arriba, lo mire y estaba conciente, con los ojos abiertos, agarrándose la pierna izquierda y produciendo el aterrador ruido. Inmediatamente trate de conversar con el para que me dijera que le dolía, si sentía las piernas, si podía respirar bien, etc… pero lo único que recibía a cambio era una mirada de angustia y desesperación, como si a causa del golpe hubiera perdido la capacidad de entendimiento del lenguaje…cuando claro, caí en cuenta… el hombre no hablaba Español, y yo en medio de la agitación de la situación trataba de comunicarme en mi muy fluida lengua materna… pobre hombre!. Por fortuna para los dos, un par de carros ya se habían detenido y llame hay mismo a uno de sus conductores para que hablara con el haciéndole entender que yo no hablaba portugués.

El carro y la moto quedaron destruidos, el de la moto gemía mas del susto pues al minuto ya estaba en pie y conversando con el resto de la gente, menos mal todos vivos y coleando.

Me monte en la moto y seguí, pues poco podía hacer ya con mi limitado dominio del idioma. Los pensamientos me llovían como el agua que seguía cayendo. Si me hubiera despertado 5 segundos mas temprano aquella mañana tal vez me hubiera tocado a mi, pero luego pensé, si me hubiera despertado esos 5 segundos mas temprano, probablemente me hubiera tocado un semáforo en rojo por 5 segundos mas y hubiera terminado en la misma posición. Mejor dicho: no era mi turno… simplemente me toco ver de cerca el turno de otro y ser conciente que libre de un accidente no esta nadie así se tomen todas las precauciones del caso. Lo único que puedo hacer es ser precavido, ser positivo y seguro de que todo ha de salir como ha de salir: bien… y pa adelante!

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The Brazilian north coast does not rest showing me beautiful beaches, white sands, turquoise waters, spectacular bodies and lots of sun, but not al the moments, neither all that is seen in one of this trips is nice and relaxing, there are also ugly and annoying moments as well as shocking and eye opening ones… one of the later kind I want to share now.

The trip between Buzion and Itacare took two days, leaving from the state of Rio de Janeiro and arriving to the state of Bahia after crossing Espiritu Santo, a route approximately 1300 Kmts long where the constant was the come and go of strong rains that alternated with intense periods of sun and heat making my riding gear a perfect portable sauna better than anyone you can find in the best SPA in Helsinki. Is clear that riding in the rain increases substantially the risks of an accident, and even though I rarely stop since is easer to get out of the rain by staying on the road than stopping, I do take the basic precaution measures: go slower, give longer distances and break smoother. But what we easily forget is that not even these basic measures can save you from being run by a car out of control coming on the opposite direction.

Under an intense rainfall on the morning of the second day on this journey I was rolling behind a biker that seemed to work as a delivery guy for a local company. With approximately 30 mts between both of us we approached a blind left turn when out of a sudden (and I still remember as if it was in slow motion), out of the turn comes already in the air this black car with its hood pointing toward us. What happened in the next second I think I will never forget: The car finished its loop and landed tires up sliding fast across the wet road, to my fortune there was enough space to break out of reach of this moving metal mass, but the fortune was not to be the same for the poor delivery guy, despite he tried to avoid it, he couldn’t, and I saw clearly how the bike and the car crashed front to front and the rider flew superman style over the up facing bottom of the car to land some 10 mts ahead on the side of the road.

Immediately I got off the bike to help them, I was the first to be there. I ran towards the car to see how the 3 passengers got out crawling through the broken windows and even though they could not talk due to being in shock, they all walked and did not complain of any pain. After making sure no one else was in the car, I ran to help the motorcyclist that moaned like a dying animal inside its helmet. I arrive to the guy who was lying face up, looked at him and he was conscious, with his eyes wide open, grabbing his leg and producing the terrifying noise. Immediately I tried to communicate with him to get him to tell me where the pain was, could he feel the legs, could he bread normally, etc… but the only response I got was an anguish and desperation sight like if he thought that due to the crash he has lost his capacity to understand the language… of course, I realized… the guy did not speak Spanish, and in the middle of the rush I was trying to communicate in my very fluid mother tongue… poor guy!.. Luckily for both of us, a couple more cars have already stopped and I called right away one of the drivers to talk to the guy making him understand I did not spoke Portuguese.

The car and the bike were total loss, the biker moaned more due to the shock than pains since one minute later was already up and talking with everybody else, fortunately all alive and jumping.

I got on the bike and kept going since there was nothing else I could do with my limited knowledge on the language. Thoughts start falling like the water that kept raining. Had I woke up 5 seconds earlier that morning it would have been my turn, but then I thought, had I woke up 5 seconds earlier, I probably would had had to stop on a red light for another 5 seconds ending up in the same location. Better said: it was not my turn… I simply had to watch somebody else’s turn from very close and be conscious that nobody is free of an accident despite all precautions that can be taken. The only thing I can do is being cautious and positive and know that all will be as it should be: good… and forward!